Los hospitales son inmuebles en donde se brinda atención médica quirúrgica y rehabilitación destinada a la atención de personas enfermas producto de padecimientos provocados por agentes infecciosos, lesiones traumáticas, patologías inmunitarias entre otras etiologías.
Se espera que posterior a un desastre natural como por ejemplo un terremoto o tornado o bien un evento antrópico como una explosiones o incendio los centros de salud continúen sus funciones o por lo menos las atenciones básicas para quienes sufran de lesiones y requieran atención.
Es de suma importancia recordar que las personas con discapacidad son más afectadas en emergencias, incluso en algunas ocasiones son invisibilizadas en las gestiones de riesgo, por ello es necesario que se vayan construyendo edificaciones inclusivas y que se conciban procedimientos de emergencias que involucren a las personas con discapacidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) durante algunas décadas ha impulsado la creación de hospitales seguros a través del Índice de Seguridad Hospitalaria (ISH), herramienta que contempla condiciones estructurales, no estructurales y gestión de emergencias que permitan que los hospitales puedan seguir funcionales después de un evento. Así mismo, considerando la inclusividad en emergencias este mismo organismo introdujo una nueva herramienta llamada INGRID-H misma que tiene como objetivo que nadie se quede atrás.
Producto de un trabajo multidisciplinario e interinstitucional, Costa Rica cuenta con un hospital que cumple con los requisitos de un Hospital Clase A en seguridad hospitalaria de la OMS, además bajo los requerimientos establecidos por dicho ente internacional también se catalogó como hospital Inclusivo en emergencias.
Los invitamos a participar en el 7mo. Congreso Internacional de Infraestructura Hospitalaria y la ponencia: “¿Hospital Resiliente e Inclusivo? Mito o Realidad” para conocer los detalles de éxito y compromiso de muchas personas para lograr contar con estos objetivos, igualmente esperamos que pueda ser ejemplo para que otras edificaciones hospitalarias cuenten con las mejoras y condiciones necesarias para salvaguardar la vida de todos sus ocupantes y que permita la continuidad operativa después de una catástrofe a fin de disminuir sus consecuencias.